Un alud de lodo y piedras sepultó la noche
del jueves 13 de Septiembre 2002 viviendas de la comunidad de El
Porvenir, cuya población era de 459 habitantes y que se encuentra
ubicada en el municipio de San Lucas Tolimán perteneciente al Departamento
de Sololá. La tragedia dejó un saldo de 30 muertos, de los cuales
11 eran niños, 16 heridos y 7 desaparecidos.
La comunidad afectada forma parte
del proyecto que Médicos del Mundo España está ejecutando en la zona
desde hace 2 años, en consorcio con Veterinarios Sin Fronteras Francia
e IPADE , con financiamiento de la Unión Europea.
Tras la tragedia los pobladores/as del municipio afectado, brigadas de bomberos voluntarios, personal del Ministerio de Salud y de las organizaciones que tenemos presencia en la zona así como otras organizaciones, iniciamos las tareas de socorrismo y rescate, auxiliando y trasladando a los heridos al centro de salud, al hospital parroquial y al hospital departamental de Sololá.
Desde el momento en que se desató el lamentable suceso que desoló a los pobladores de la zona, se organizaron diferentes comisiones de trabajo: rescate, traslado, sepultura, alimentación y agua, salud y centralización de ayudas, destacando la capacidad organizativa de la comunidad para intentar desde el primer momento actuar eficazmente a fin de evitar que aumentara la magnitud de la tragedia.
Las 45 familias afectadas directamente se encuentran actualmente ubicadas en dos albergues habilitados provisoriamente, continuando en la comunidad 25 familias que se niegan a ser reubicadas.
Las acciones concretas realizadas por Médicos del Mundo fueron en un primer momento la atención y traslado de los heridos, el traslado de víveres y enseres y el apoyo logístico con la dotación de 2 plantas eléctricas y una bomba de agua para apoyar la intervención inmediata.
En el momento actual, a 4 días del desastre, nuestra intervención se centra en coordinar dentro de la comisión de salud las acciones de vigilancia epidemiológica a fin de disminuir el riesgo de epidemias de enfermedades diarreicas, respiratorias, zoonosis, etc.
Por otra parte hemos iniciado la ejecución de un plan de educación sanitaria, tanto en la comunidad como en los albergues, que contempla el manejo y preparación de alimentos, tratamiento del agua, higiene personal, disposición de excretas y basuras, etc., a través de los promotores y promotoras de salud capacitados/as durante el proyecto.
Asimismo se tiene pensado implementar un sistema de letrinización básico en la finca Santo Tomás donde serán reubicadas, en el menor tiempo posible, las familias afectadas.